La verdad es que ya no vomito, vivo con mis padres y es muy difícil que no lo noten, ya llevamos muchos años lidiando el uno con el otro y eso sólo trae problemas. Tomo laxantes ocasionalmente, pero especialmente y para todo el que me conoce soy la reina de las dietas... La del atún, la de la piña, la Dukan, la de la luna, en fin; ya sabéis.
Me gusta tener mis pensamientos en orden, por eso vuelvo. Lo cierto es que aunque haya épocas en las que como normalmente, nunca he dejado de sentirme gorda, nunca podré mirarme al espejo y sentirme a gusto o contenta, mucho menos satisfecha. Como decía una amiga, "la gente que se enferma de eso como que nunca se cura del todo".
Ahora estoy tomando fluoxetina, no como antidepresivo sino como anorexígeno. Vamos más o menos bien, comiendo de 500 a 1000 calorías. Espero poder disminuir más en estos días.
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