El tema dieta y comida va fatal, la verdad es que estoy comiendo mucho y tengo un antojo de dulce todo el tiempo que no he sido capaz de controlar. Aunque cuando como "mucho", generalmente dejo de contar las calorías porque me rayo, las he contado hoy y con bollycao incluído y chocolate, he comido 1600 calorías.
Lo cual en mi imaginario, no es mucho (sé que para la mayoría de vosotras lo es, pero yo no creo en tanta restricción, además porque al menos para mí es insostenible). Lo curioso es que en mi opinión, si no hubiese contado, sí que habría comido muchísimo, sería un día casi de atracón controlado, que seguramente me hará subir; me jode un montón darme cuenta que con una cantidad de calorías que ni siquiera me parece excesiva ya subo de peso... Mi reino por una programación genética diferente.
Es lo que hay, ya es fin de semana de nuevo y no ha habido avances, sé lo que tengo que hacer sólo me falta implementarlo, me estoy volviendo tan perezosa y pasota que hasta me asusta.
Verme michelines por todas partes también me asusta.
Lo bueno es que la próxima semana ya empieza y será otra oportunidad para hacerlo todo genial, aunque estoy mucho mejor de ánimo, sé que hacer las cosas bien me ayudaría a estar mucho mejor y sentirme más a gusto.
¡GRACIAS POR VUESTROS COMENTARIOS! No suelo ser muy receptiva a los cumplidos, es algo en lo que también tengo que trabajar. Sois todas increíbles.
En otros temas, he buscado fotos de Barbara Palvin después del comentario de Audrey, guapísima, tiene una cara muy parecida a la de Natalia Vodianova pero es muy diferente en tipo corporal. Mide sólo 1 cm más que yo, claro con 10 kg menos según internet. No es la típica modelo, no es muy alta y tampoco está excesivamente delgada. Si ella y Kate Moss pueden ser imagen de Calvin Klein y Victoria Secret con 1.70, yo puedo adelgazar. El que la sigue la consigue.
He sido valiente y me he cortado el pelo y me he hecho flequillo, ¿qué opináis? Odio los cambios, soy súper cobarde y cuando lo hago suelo arrepentirme y esconderme hasta que el pelo crece... Éste aun estoy en proceso de aceptarlo. Sigo en el mismo peso, pero haciendo las cosas bien, menos de 1000 calorías, pero todo sano. Sé que esta semana debería venirme la regla, así que con muuucho optimismo se lo atribuiré a retención de líquidos.
(Fotos eliminadas)
Aun no sé qué pensar, me gusta y no me gusta, pero entre más me miro en el espejo o en las fotos menos me gusta... Vaya lío.
Hoy viendo dos fotos nuevas en facebook me he visto la cara tan rellenita que creo que ha sido suficiente de "no voy a dejar que mi peso me amargue mi vida", porque luego engordo y ahí si que me amargo. Qué pereza volver a restringir y no poder comer los helados, la fruta y las cosas que me den la gana; pero sé que si empiezo a aumentar aun más de peso, después todo es mucho peor en términos emocionales.
No sé cuando empecé a ir al psiquiatra, no sé hace cuanto estoy tomando la duloxetina y sí, si la dejo de tomar estaré igual de mal o peor que antes. Pero, ¿acaso alguien con una úlcera cuestiona que el gastroenterólogo le dé omeprazol para los meses siguientes, incluso toda su vida?
Yo estaba enferma, de eso no hay duda y ahora estoy bien. No quiero morir, no quiero cortarme, no quiero llorar, sin embargo hace unos meses no veía ninguna salida y de cierta forma rara y retorcida me negaba a salir de ese torbellino de odio hacia mí misma, no sé si con la intención de lastimarme aun más. Principalmente, lo que quiero decir con esta entrada es que:
1. No tiene nada de malo pedir ayuda, hay médicos para el cuerpo y hay médicos para el alma, ¿acaso me gusta vivir de forma miserable? Si la respuesta es no, entonces por qué no buscar una salida.
2. El tratamiento es largo, lamentablemente sanar el alma lleva más tiempo que suturar una herida en la piel. A mí me llevó varios meses darme cuenta de que tengo mucho por qué vivir, en el camino la cagué, me emborraché, engordé, adelgacé, vomité, me corté, odié a mi psiquiatra en múltiples ocasiones, me atraqué, peleé con gente que amo, dejé el tratamiento, maldije el tratamiento, entre otras joyas. Pero llegué, aquí estoy dispuesta a resarcir cada una de estas fallas, sea con pastis, sin pastis o con suero de la felicidad, hoy me siento capaz de hacer muchas cosas.
3. No hay que rendirse en el camino, el mundo puede ser una mierda, la gente puede ser una mierda, y muchas veces las situaciones serán una mierda. Se engorda, se suspende, las relaciones terminan, la gente se va, incluso la gente muere... ¡Lo importante es seguir! Sacar lo mejor de las peores situaciones, no hundirse para siempre en ellas.
4. Hay que dejar de ser egoísta. Algunos más y otros menos, pero siempre habrá gente preocupada por tí, que no va a estar mejor si mueres o te escondes en tu burbuja de auto compasión, incluso las chicas de los blogs, sin habernos visto las caras, nos preocupamos. En nuestros momentos vulnerables necesitaremos de aquellos que más nos quieren, pero imaginar el desgaste que supone estar siempre detrás de alguien, preocupándose. No se puede ser siempre una nenita mimada (disculpad la expresión), que se encuentra mal y que no quiere hacer nada y que no habla O COME a menos que la fuerces... Somos adultas la mayoría y tenemos que asumir ese rol, nos guste o no.
Y básicamente eso es lo que quería decir, sé que esta entrada no tendrá mucha acogida, pero bueno a lo mejor le sirva a alguien que lo necesite, que es lo que buscaba. Yo estaba deprimida, ese es mi diagnóstico, lo reflejo en conductas alimenticias porque es lo que conozco desde que era una niña, pero no os estoy hablando de "mi maravillosa recuperación de un infierno bulimaréxico" porque ese no era mi problema.
Mi problema era que no era capaz de afrontar el mundo y gracias al médico, el tratamiento, mis padres y mi novio, ahora me siento capaz de hacerlo.
Aun quiero adelgazar jeje, pero claro, de forma sana. He estado haciendo un poco "lo que me da la gana" en tema comida, lo bueno es que no he engordado ni un gramo (quien entienda mi cuerpo...).
Mañana empiezo con el gym otra vez y dieta supongo, sin agobios y con algún capricho en la mitad.
Además empiezo mi trabajo en el proyecto que mencioné en la entrada anterior, no os imaginéis nada muy científico, mi trabajo básicamente es buscar artículos y bibliografía en un ordenador, nada emocionante.
Aproveché las buenas energías para comentar los blogs, sino hago los mismos comentarios lúgubres de mutua compasión y no me apetece mucho. Me apetece salir, ir a una terraza a tomar el sol, beber limonada con hierbabuena, jugar con mis gatos, ir al gimnasio y ser feliz.
Algunos dirían que tras muchos intentos el antidepresivo por fin está haciendo su tarea conforme es debido, yo pienso que he estado tan agobiada en los últimos 6 meses que un respiro y un adecuado seguimiento de mi tratamiento me han sentado de perlas. Duré algunas semanas (creo, porque la verdad no sé cuánto tiempo fue), sin tomarme la duloxetina; el resultado fueron mareos, dolor de cabeza y la sensación de que alguien atravesaba el sable de Star Wars por mi cráneo cada vez que me movía un poco, además de tener el mismo humor de Hulk. Qué poco me aplico mis consejos de ir al médico, tomarse los medicamentos, seguir un tratamiento... Bueno, lo importante es que ahora estoy bien.
Estoy en el mismo peso que empecé las vacaciones, no me apetece estar a dieta, pero lo mejor del asunto es que:
No me siento gorda.
No me siento una sílfide tampoco, ni más faltaba, estoy bien, evito mirarme mucho al espejo, evito pesarme demasiado y sé que no estoy bajando, pero no me siento la vaca marina que me siento normalmente. Quiero que esto dure, por favor.
Sí, aun quiero estar delgada, delgada hasta el punto que casi da un poco de miedo tocarte, hasta mis 48 kg que ahora mismo parecen una cifra inalcanzable. Pero ahora con mis 65 kg tampoco estoy mal del todo, puedo ponerme pantalones de la 36, mis muslos se tocan pero puedo ver un hilillo de luz entre ellos, tengo la misma barriga, pero siempre la he tenido, con 40 o con 80 kilos.
En otros temas, el lunes empiezo a trabajar en un proyecto del instituto de genética de mi universidad, lo cual equivale a acortar mis vacaciones voluntariamente, pero los trabajos en investigación cuentan tanto en el CV a la hora de presentarte a la residencia que espero que valga la pena. Ya os contaré.
Si me habéis leído más de unas cuantas veces sabréis que además de mi imagen corporal no hay nada que cuestione más que mi carrera, pero ya estoy en mi QUINTO AÑO. Por algo seguiré aquí. Este video me ha sacado una lagrimilla:
Porque en sólo dos años estaré en capacidad de dar sonrisas de verdad a mis pacientes, de hacer felices a las personas que atienda y a lo mejor hasta salvar vidas, o al menos cambiarlas para mejor de una u otra forma. ¿Hay algo más maravilloso que eso?